5 sept 2010

Semana y tarde de domingo...

Dado que hace tiempo que no escribo una entrada, pues aprovecho hoy y os pongo un poco al día.

Esta semana la verdad es que ha sido dura, porque excepto el martes, todas las "tardes" teníamos curso o alguna visita, y pongo tardes, porque estos tolosianos (pues en español la ciudad en la que estoy se llama Tolosa) comen a las 12:00 más o menos y a partir de ahí para ellos empieza la tarde. Total, que tras salir de clase a las 12:15, tengo una hora y cuarto para hacerme la comida o calentarla, si es que la tuviera hecha, comer y estar de nuevo allí... y bueno, entre que si un día jugamos un partido en un campo de césped artificial, que al estar al lado de un canal (no de tele, sino de un río), pues veías a la gente y alrededor suya una nube de mosquitos. Jugaron en un equipo, los que conocía del curso, y en otro equipo, del que yo no conocía a nadie, pues franceses y árabes, y claro tanto hablaban en árabe, y dado que no soy muy ducho en las prácticas de fútbol, pues no entendía un carajo y me quedaba com defensa, haciendo alguna que otra carrerilla, quitando algún que otro balón, haciendo un pase (o al menos lo intentaban)... total, que con los que yo iba, ganamos por unos pocos goles. Tras salir de jugar al fútbol, pues como era la semana de bienvenida para los de 1º de carrera, pues había una fiesta, así que os pongo un par de vídeos a ver si sabeis identificar las canciones, porque es que no se oyen solo en España... pero eso sí, estos tolosianos, pues no saben beber porque o se pasan, o no hacen nada, y claro, pues no bailan... desde luego...

Al día siguiente, claro, algo de cansancio, y tras ir a clase mañana, pues fue un día de papeleo (para variar) y entre hacerme socio del club Amicale (pagas 15€ y luego tienes descuentos en viajes, fiestas, te puedes apuntar a clubes...), ir al Tripode A a preguntar cosillas, pues claro, comí a las mil y luego tampoco hice gran cosa que ahora recuerde, salvo cometer la soberana imprudencia de lavar las sábanas a las 18:00 de la tarde con la esperanza de que la secadora secara (para eso se la paga) y por la noche durmiera con sábanas limpias... pero debe ser que este instrumento no parece comprender su cometido, total, que tras hacer un esfuerzo inmenso por poner el cubrecolchón, porque como el colchón es de espuma, pues estaba yo que no podía más y me quería acostar ya, cerrando la cremallera... y cuando lo conseguí, resulta que tuve que dormir sobre una toalla colocada encima del cubrecolchón y de sábana un par de sudaderas... sin comentarios, jejejeje.

Más días de clase y el jueves (siento no poder poner fotos) nos fuimos a visitar el lugar donde curran los que montan los aviones Airbus 380, y tras pasar por la tienda (cómo no), pues nos metieron en una sala que es desde donde nos contaban que desde allí monitorizaban diferentes pruebas (medición del ángulo de ataque, medición de la velocidad mínima necesaria para despegar...) y luego nos contaron que todas las piezas del avión vienen de diferentes partes: Getafa (sí, habeis leído bien, Getafe), Reino Unido, Alemania... y allí las montan en el gigahangar que tienen, el cual vimos desde el piso de arriba (que serían unos 10 - 13 pisos). Luego, nos contaron que había un avión que llamaban "Beluga" y se abría por el morro y se utilizaba para transportar piezas de aviones. Llegamos finalmente al Concorde, que estaba allí más bien como atracción turística, y nos contaron que ya no vuela, porque como hoy todo es economía (que no Intereconomía, por dios!), al consumir 5 veces más combustible que el Airbus, pues adiós muy buenas, eso sí, se presenta muy golosa la oportunidad de plantarte con él en unas 3 horas en Nueva York, eh? Volvimos, y como casi todas las noches, salimos un rato al Trou, hablamos y nos volvimos.

Ya por fin viernes! Los brasileiros (que se apuntan a todas y luego dan la cara cada día en clase... son la caña de España) estaban que no podían, al igual que muchos de nosotros, así que el día de clase fue relajado. Y por la noche había lo que llaman aquí el Boom o algo similar, que es una fiesta cada mes, mes y medio, y que está bastante bien, porque como hay una discoteca aquí en el campus, pues no hay que coger metro ni desplazarse ni nada, y te vas a dormir cuando te apetezca... yo no tenía ganas de fiesta, e hice bien en no cogerla, porque hasta que me fui, estuvimos todo el rato en la calle, charlando, otros preparando mojitos... vamos que no nos aburríamos. Finalmente llegué a mi cama, y tras pulsar el botón para bajarla, la abracé, me acosté sobre ella (que no sobre una toalla) y dormí y dormí como bien sabeis que hago....zzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Sábado ocioso y lo bueno de este domingo ha sido que es primer domingo de mes, y como tal, pues hay muchas cosas gratis, así que si venís y quereis ver algo, pues ya sabeis que el primer domingo habrá cosas gratis (algo muy raro aquí)... por la mañana fuimos al mercado de St. Sernin, que es una especie de rastro madrileño, en el que venden de todo, hasta bicis, pero eso sí, nos han dicho que el tío es un "voleur de vélo", es decir, un ladrón de bicicletas, que las tunea un poco y luego las vende... si es que hay de todo aquí, eh? jejejeje y tras verlo rápidamente, pues llegué un poco más tarde que el resto, nos dirigíamos los jardines japoneses. En el transcurso del camino vimos un mercado callejero que era todo de vegetales, verduras frutas y allegados, excepto ya al final que vendían algo de pollo, lacón, quesos... todo muy bonito, pero muy muy caro, todo hay que decirlo. Compramos pan, un poco de lacón, bebida y directos para los jardines Japoneses, que al entrar parecían más madrileños que otra cosa, pero tras pasar una puerta, entrabas a una parte que sí tenía más aspecto de japonés, porque tenía el puente de madera, la casa típica, un estanque (como siempre con agua verde radiactiva) con carpas y bambú (cómo iba a faltar!). Así que aquí os dejo un par de vídeos para que los veais y disfruteis.

Tras comer, fuimos en metro hasta François Verdier, donde a la salida hay un monumento algo grande en memoria a todos los combatientes muertos durante la primera guerra mundial. Bajamos por la avenida y llegamos a los jardines de la gran rotonda, donde me llamó la atención al entrar un par de estatuas enfrentadas de un perro y un lobo. Una imagen vale más que mil palabras, así que aquí van.














A continuación vimos un parque anexo en el que había patos a mansalva, una oca o algo similar pero en tamaño dinosaurio, tipo avestruz (era gigante), y muchas plantas, además de una cascada... todo muy bucólico, jejejeje. Y luego fuimos al Museo de Historia Natural, que me gustó bastante, porque tenía una parte dedicada a la geología, otra a los animales (desde protozoos hasta mamíferos) todos ellos disecados (mirar fotos al final), otra parte a un pequeño jardín botánico, otra a trajes de diferentes culturas... muy completo, la verdad, y por lo tanto recomendable.

Ya un poco cansados, volvimos a la residencia y estuvimos jugando al póker, pero no en plan cutre, sino con cartas buenas y fichas de estas buenas, y la cosa es que la gente sabía, porque sabía cómo se repartía, sabía apostar... la verdad muy muy entretenido. Lástima que tuviera que volverme a hacerme la tortilla de patata (en el camino me encontré con una madre eriza y el erizo hijo, ver vídeo),
que me supo más rica... mmmmmmmm y tras esto, hacer deberes de francés para mañana y a dormir! Eso sí, sin antes dejaros unas cuantas fotos... ya me diréis qué os parece la marca de bebida que he encontrado aquí (foto adjunta).

Un reto, la foto del artilugio decorado con dragones y ranas, ¿adivnais lo que es?

Hasta la próxima! À bientôt!



No hay comentarios:

Publicar un comentario